Existen varios métodos de comercio de materias primas, cada uno con ventajas y desventajas. Los futuros han sido durante mucho tiempo la forma más popular de operar con materias primas. Esto implica hacer predicciones sobre el precio de un artículo en un momento futuro, que podría ser meses o incluso años en el futuro. En algunas circunstancias, el comercio de materias primas es más factible que el comercio de bienes físicos. Con metales preciosos como el oro y la plata, esto es más típico. Además, puede negociar materias primas indirectamente comprando acciones en las empresas que las fabrican o apostando sobre el rendimiento de la materia prima subyacente en fondos mutuos y fondos cotizados (ETF).
El comercio de CFD es un método para negociar materias primas. Son contratos que le permiten realizar operaciones contra un corredor. Como resultado, cuando se negocia un CFD sobre oro, está haciendo una predicción sobre la fluctuación del precio del oro.